domingo, 18 de abril de 2010

Hoy hablamos de reflexologia...

Muchos de vosotros nos preguntais por la reflexología...a muchos de vosotros os gustaría aprender reflexología para notar sus beneficios.


Como sabeis nosotros tenemos una escuela que lleva años enseñando a personas de todas las edades, de cualquier formación cultural y de diferentes profesiones.


Hoy nos gustaría explicar cómo explicamos la reflexología...





Si acudimos a cualquier diccionario o enciclopedia actualizados la definirán como:
• El estudio científico de los mapas que nos muestran las conexiones nerviosas en nuestro cuerpo.
• La ciencia que estudia los reflejos en nuestro sistema corporal.
• La disciplina que estudia la relación de conexión entre unas zonas de nuestro cuerpo y otras.

Otras definiciones nos dirán:
• Estudio científico de los reflejos en vistas a establecer la topografía de las conexiones nerviosas.
• Método terapéutico por medio de reflejos provocados por la excitación a distancia del sitio en el que se halla la lesión.

Todo esto se puede resumir con el siguiente ejemplo gráfico:


En definitiva, en la zona carnosa o yema del dedo primero de cada pie encontramos una embajada o punto de activación de nuestro cerebro. Ambas zonas corporales están relacionadas.

De ahora en adelante intentaremos ver nuestro cuerpo en estéreo. Intentaremos descubrir la localización refleja de nuestros huesos, músculos, glándulas y órganos en nuestros pies. Eso es la reflexología podal.

Partiendo de este supuesto podemos afirmar que a través de estimulaciones en la zona carnosa o yema del dedo primero, actuamos sobre el cerebro propiamente dicho.



¿Cómo es esto posible?:

Gracias a una característica natural, la facultad reflexológica, que muchos mamíferos superiores, incluido el hombre, poseen desde su nacimiento.

Esa facultad reflexológica actúa en nuestro organismo de igual forma que actúa sobre cualquier cuerpo físico la ley de la gravedad. Independientemente de nuestro conocimiento y voluntad.



¿Cómo se ejecuta esa facultad reflexológica?:

En estado natural, esa capacidad innata se ejercita cuando el hombre camina descalzo sobre pavimentos agrestes: piedras, ramas, arena, rocas…

Los pavimentos artificiales y pulidos sobre los que caminamos, además del uso del calzado, impiden desde nuestra infancia la estimulación natural de esas zonas reflejas.

¿Qué efecto produce en nosotros el calzado?:

Además de producirnos callos, durezas y deformaciones, el uso del calzado atrofia esa sensibilidad genética a la estimulación.

Por eso, cuando comenzamos a masajear nuestras zonas reflejas, al principio notamos o mucho dolor o una insensibilidad anormal.



¿Qué son las zonas reflejas?:

Son unos receptores, unas terminaciones nerviosas localizadas entre la piel y nuestros huesos del pie. Se presume que esta conexión se estableció en estado embrionario, cuando piel y sistema nervioso partieron de una misma metámera. Por ejemplo, en el ectodermo se originan las neuronas, la epidermis, el pelo, las uñas, etcétera.



De ahora en adelante hablaremos de la zona refleja corazón, pulmón, hígado, etc.

¿Solo existe en nuestros pies esta característica natural?:

No, en nuestro cuerpo existen diversos sistemas reflexológicos desde los que manipular órganos, glándulas, huesos y músculos a distancia.

Saludos, Adela Carrasco